El miedo es aquella perturbación angustiosa del ánimo debido a un riesgo, daño real o imaginario. En el mundo del cine, el más utilizado es el miedo a los fantasmas o criaturas sobrenaturales.
El miedo a los fantasmas, cuando se combina en la producción audiovisual, ejerce un gran impacto en los individuos y al mismo tiempo un enganche que deja al mundo cinematográfico millonarias ganancias.
El miedo a los fantasmas según la psicología
El acreedor de dicho trabajo se lo debemos a la psicología. Diversos estudios han demostrado que las emociones están directamente relacionadas con respuestas innatas al miedo. Por ende, cuando se utilizan fantasmas en el mundo del cine, obtienes una maravillosa mezcla que engancha a los espectadores. La pregunta sería ¿por qué?
Algunos estudiosos de la psicología han determinado que el miedo a los fantasmas se establece de forma general en tres factores: estimulación a la que es sometido el individuo, historia individual y evolutiva de su especie.
Es así como la psicología y el cine se meten en nuestra cabeza, juegan con nuestro miedo al fantasma y lo convierten en oro líquido.
La investigación del miedo a lo sobrenatural y al fantasma
John Broadus Watson, psicólogo estadounidense fundador del Conductismo, encontró mediante una investigación con niños, que hay 3 tipos de estimulación atemorizante: ruidos, la pérdida súbita de soporte y dolor.
En el mundo cinematográfico, no es extraño encontrar este tipo de estímulos, principalmente cuando la historia versa sobre fantasmas. De ahí que el miedo se apodere de uno.